Soledad



15/02/95

I
Soledad,
creo haberte conocido,
un día no dijiste nada
y al otro gritaste a mi oído
que el destierro de una mirada
negada hasta para mil latidos,
sería tan esperada
y sería como el castigo
de las noches y las mañanas
que no has pasado conmigo.

II
Soledad,
sin tu roce respiro,
sólo cuando estoy pensando
o sólo cuando estoy dormido,
te apartas cuando te llamo
y vienes cuando te olvido,
negándome el seguir amando,
negándome el seguir perdido
en la noche que he encontrado
para escribirle a un ser querido.

III
Soledad,
por qué eres mi enemigo?
quizás por enamorado,
quizás por no estar contigo?,
si sabes que no te llamo
por qué susurras mi oído,
dejándome abandonado,
dejándome tras el ruido
que provocas enojado
si feliz yo me he sentido.

IV
Soledad,
por qué no te has ido?
sólo soy un ser humano,
no tu piel, ni tu abrigo;
yo no soy quien te ha buscado,
yo no soy a quien has visto,
sólo soy el que ha tratado
de alejarte del destino;
Soledad, no te he llamado
pero sola tú has venido.

Héctor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario