El Muro



04/07/14

I
Un deseo recurrente,
un deseo del que dudo
que se acabe de repente
o que pase sin futuro,
es aquel de poseerte
y sentirnos sólo uno
derribando fácilmente
la dureza de este Muro.

II
Yo te quiero suficiente
para desafiar el mundo
y no intento detenerme
ni por agua o desayuno,
y si encuentro complaciente
donde tienes mi refugio
te deseo que mil veces
me des besos al desnudo.

III
Sé que puedo parecerte
un amante inoportuno
pero creo que tan fuerte
es mi amor como ese Muro,
y siguiendo la corriente
de tus sueños el murmullo
creo que faltan como veinte
de tus besos para el triunfo.

IV
Esperando cuando duermes
a tus pechos yo me incluyo
invitándote a quererme
más allá de los segundos,
invocando que lo pienses
pero no lo pienses mucho
quiero ser tu más ardiente
aspirante al amor tuyo.

Héctor.

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