Reconciliación



13/11/92

I
Sintiendo la necesidad pasajera
de vivir sin haber sufrido,
corriendo por las venas el destino
sin intención o pecado se apodera
del instinto de pasión verdadera
que en mi mente me tiene confundido
sabiendo que sólo contigo
mi amor de tu vida se llena.

II
Refugiado entonces el corazón
de una joven bella y preciosa,
en mi sueño no pienso otra cosa
que en la reconciliación
donde un "te quiero" o un "perdón"
de la dama más hermosa
llenaría mi vida de rosas
sin saber por qué razón.

III
Sabiendo que mi amor pertenece
al suyo como extraño hechizo,
desde entonces y sin dar aviso
el sentido del querer permanece
en mi vida como si ella fuese
la princesa de traje rojizo
que dispuesta me dio su permiso
para que el amor le hiciese.

IV
Sincero el deseo buscaba
después de la reconciliación
que creciera sin algún pudor
aquella noche tan esperada
para que con mi amada
descubriéramos sin temor
lo que es amar de corazón
en una pareja enamorada.

Héctor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario