La Buena Fe...

Hablar de la buena fe, es hablar particularmente de la interacción entre los principios que recibimos y adoptamos a lo largo de nuestra vida. Tal vez nos ha pasado en algún momento que hemos creído que todos pensamos igual, que todos tuvimos la misma crianza y que por ende tenemos las mismas opiniones. Pues esto no funciona así.

De niño me costó admitir que a mi alrededor existían ciertas actitudes por más que yo no las reconociera como positivas. Hablo de la mentira, la intención desviada, el engaño, el escepticismo, la indolencia, entre otras. Pero la decisión de qué camino tomar es de cada quién y sólo asumiendo una convicción de principios y una personalidad bien instituida es como formamos un carácter funcional con la suficiente compatibilidad para una sociedad sostenible.

Veo en la buena fe una fuente de buenas intenciones, una oportunidad de creer, una reserva de esperanza y optimismo, un rayo de luz frente a las tinieblas, un destello de sol en el ocaso, una apertura para la convivencia y la adaptación al entorno, una muestra de flexibilidad y actitudes positivas.

Hoy en día, la confianza se encuentra tan calcificada que se fractura fácilmente. Hay mucha necesidad de la buena fe, tanto para los incrédulos, como para las personas que ofertan una intención desconocida. No podemos pasar la vida con el temor de una avalancha de maldad, pero hay que asumir riesgos y estoy convencido de que cada vez nos atreveremos más a actuar frente a lo desconocido si todos adoptamos una buena actitud, un buen uso de los mejores principios y un deseo de interacción y convivencia con la ilusión de que Dios puso gente buena sobre este mundo y su propósito era genuino. Dice el Libro del Génesis, capítulo 1, versículo 27: “Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó”.

Les invito a dar alimento a su buena fe, tanto en el dar como en el recibir.

Héctor B.

1 comentario:

  1. Hay que abandonar ese temor invasivo a lo desconocido. Ser racional y cultivar la buena fe sson buenas medicinas.

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