La Buena Fe...

Hablar de la buena fe, es hablar particularmente de la interacción entre los principios que recibimos y adoptamos a lo largo de nuestra vida. Tal vez nos ha pasado en algún momento que hemos creído que todos pensamos igual, que todos tuvimos la misma crianza y que por ende tenemos las mismas opiniones. Pues esto no funciona así.

De niño me costó admitir que a mi alrededor existían ciertas actitudes por más que yo no las reconociera como positivas. Hablo de la mentira, la intención desviada, el engaño, el escepticismo, la indolencia, entre otras. Pero la decisión de qué camino tomar es de cada quién y sólo asumiendo una convicción de principios y una personalidad bien instituida es como formamos un carácter funcional con la suficiente compatibilidad para una sociedad sostenible.

Veo en la buena fe una fuente de buenas intenciones, una oportunidad de creer, una reserva de esperanza y optimismo, un rayo de luz frente a las tinieblas, un destello de sol en el ocaso, una apertura para la convivencia y la adaptación al entorno, una muestra de flexibilidad y actitudes positivas.

Hoy en día, la confianza se encuentra tan calcificada que se fractura fácilmente. Hay mucha necesidad de la buena fe, tanto para los incrédulos, como para las personas que ofertan una intención desconocida. No podemos pasar la vida con el temor de una avalancha de maldad, pero hay que asumir riesgos y estoy convencido de que cada vez nos atreveremos más a actuar frente a lo desconocido si todos adoptamos una buena actitud, un buen uso de los mejores principios y un deseo de interacción y convivencia con la ilusión de que Dios puso gente buena sobre este mundo y su propósito era genuino. Dice el Libro del Génesis, capítulo 1, versículo 27: “Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó”.

Les invito a dar alimento a su buena fe, tanto en el dar como en el recibir.

Héctor B.

Conoce las 3 R's...

Un conocimiento que se debe tomar en cuenta en la filosofía ecológica como megatendencia actual es el significado de las 3 R’s.

Las 3 R’s se refieren a las acciones inteligentes de Reducir, Reusar y Reciclar.

La acción de reducir contempla 2 aspectos fundamentales: reducir consumo y reducir energía. Reducir el consumo es tener la conciencia de consumir los productos que verdaderamente necesitamos y evitar los excesos innecesarios. Reducir la energía tiene más que ver con cuidar el uso de la misma de manera sensata y racional. Todo lo que nos rodea probablemente consume energía de alguna manera. Recuerda que los cargadores de celulares continúan consumiendo energía si se mantienen conectados a la red eléctrica.

El término reusar es otra manera inteligente de ahorrar consumo en productos y objetos, con tan sólo darle un uso extendido a las cosas que ya han cumplido toda o parte de su vida útil. Este caso lo tenemos con la reutilización de papel por su reverso, reusar envases o botellas de plástico, entre otras aplicaciones.

Para reciclar, la opción resulta en utilizar la materia y energía invertida en un objeto para volver a darle el tratamiento de elaboración sin necesidad de añadir la materia prima completa que se adopta por receta. Ejemlo básico de reciclaje es el reproceso del vidrio. Se dice que por cada botella de vidrio sale otra botella de vidrio, lo que implica un sólo aporte de la materia prima para su producción y por ende también existe un ahorro en energía.

Les invito a practicar las 3 R’s y ayudar al planeta a ser un mejor hogar para todos.

Héctor B.

Dónde reside la Belleza...?

Muchas personas piensan que la belleza tiene que ver con el cumplimiento de unas características superficiales aceptadas socialmente y que integran una de las condiciones más importantes de la aceptación humana.

Sin embargo, la Belleza es mucho más que eso. La antigua Grecia dio grandes aportes a la belleza, reconicidos a nivel mundial en campos como la cultura, el arte y la literatura, donde destacan obras esculturales y arquitectónicas, también redacciones como La Ilíada y La Odisea que son ejemplos de este legado. Según la mitología griega, la belleza era representada por distintos personajes que humanizaban ciertos aspectos armónicos y poco comunes, contemplando la forma, las virtudes, la simetría, la presentación del volumen y la incidencia de la luz, considerada como una de las mayores magnificaciones de la presencia de Divina. Ejemplo de ellos fueron Narciso, conocido por su belleza y condenado a sufrir el desamor al enamorarse de su propia imagen en las calmadas aguas de una fuente. Afrodita o conocida también como Venus, fue considerada la diosa del amor, la belleza, la sexualidad, la lujuria y la reproducción. Adonis, quien también era reconocido por su belleza, fue el amante preferido de Afrodita.

La conceptualización realizada por Platón (filósofo griego que data de más de 400 años antes de Cristo y quien fuera maestro de Aristóteles), sugiere que la belleza no sólo tiene que ver con la percepción y satisfacción superficial. La concepción platónica contiene un aditivo más profundo, donde la belleza perceptible es sólo terrenal y una representación de la belleza verdadera que proviene del alma.

En la época del Renacimiento, movimiento cultural acontecido en Europa para la época de los siglos XV y XVI, la belleza también jugó un papel importante con las grandes manifestaciones del humanismo y la renovación de las ciencias, donde la visión del mundo y su entorno dio un giro hacia el interés por las artes, la ciencia y la política, en el que el hombre pasó a ser más el centro de atracción (antropocentrismo).

La belleza tiene también su significado matemático. Cuenta la historia que desde la era Pitagórica, la simetría era considerada como manifestación artística, donde la Geometría jugaba un papel especial en este pensamiento. Aspectos proporcionales, simétricos, no triviales, Teoremas y otros fueron considerados aplicaciones de la belleza, más aún cuando su connotación tenía aplicaciones o apariciones en la naturaleza, como el caso del número áureo o divina proporción (representada por el número fi ó φ que proviene de la ecuación φ x φ = φ +1, donde φ = 1,6180339887…) y la serie de Fibonacci (1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 44, …).

Hoy en día se considera la belleza como la aproximación a la perfección, donde la satisfacción de los sentidos se posiciona mayormente en la superficie, más que en la profundidad de las cosas y las personas. Corrientes como el narcisismo, la metrosexualidad, las fobias a las imperfecciones, las alteraciones hacia semejanzas ideales de un modelo son situaciones polémicas de la sociedad actual.

Otras corrientes más vanguardistas sí estimulan la belleza interna, la belleza espiritual y los sentimientos. Las bellas artes siguen jugando un papel de relevancia para mentes conservadoras y de gustos afines.

Cerrando este artículo considero que lo más importante ante la belleza va más allá de la superficie, más complementario con la esencia interna de lo que nos rodea. Dios nos proporcionó un mundo rodeado de belleza y nuestro deber es asumir con responsabilidad y prudencia su verdadero significado. Una canción, una mirada, un abrazo, una caricia, un “te quiero”, una palabra de aliento, un gesto noble, un poema, la inocencia, la humildad, la caridad, el respeto, la fidelidad, la incondicionalidad, el servicio y el amor también son rasgos profundos de la belleza auténtica.

Héctor B.

El Triunfo tiene que ver con la Actitud…

Es muy probable que en algún momento escucháramos hablar sobre una Actitud Ganadora, pero estamos claros de qué se trata..?

Actitud Ganadora
Una Actitud Ganadora, la misma que nos lleva a conseguir las metas, a saborear el triunfo en el logro de objetivos, entre otros sentimientos, proviene de algo que todos hemos utilizado en algún momento; la Visualización.

Deming, considerado un genio y gran colaborador del pensamiento lógico para la resolución de problemas, también introdujo en su metodología la visualización como parte fundamental en la consecución de propósitos definidos. Su legado como PHVA (Planear, Hacer, Verificar, Actuar) tiene amplio significado con la Actitud, tomando en cuenta que la planeación conserva relación estrecha con la visualización y las etapas de verificación y corrección o actuación componen también otra característica de grandeza llamada Madurez.

Un ganador contiene todos estos ingredientes y al mismo tiempo hace las cosas sin mirar para atrás. Es como lanzarse a nadar al océano utilizando todas las fuerzas, sin dejar nada para el regreso. Alejandro Magno también visualizaba sus triunfos de esta manera, al punto de no dejar cabos sueltos para el arrepentimiento, hasta realizar la hazaña de mandar a quemar sus embarcaciones para volver en las del enemigo, lo que implicaba ganar o ganar para el retorno a su casa.

Por todo esto es que debemos estar muy claros y seguros de que ganar tiene que ver con una actitud positiva, una actitud luchadora, una actitud optimista, una actitud emprendedora, una actitud humilde, una actitud de visualizar y “tocar” lo que queremos conseguir, porque un ganador se compromete con su sueño y lo  tiene presente durante su recorrido, por más complicado que parezca.

Todos podemos ser ganadores,, en cualquier terreno que nos propongamos, con sólo tener la actitud y la visualización correcta.

Héctor B.

Curiosidades del Complejo B...

Se creía por mucho tiempo que el Complejo B era sólo la “Vitamina B”. Sin embargo, con el paso de los años y las investigaciones, se consigue que son varias las funciones relacionadas entre sí que dieron base a la clasificación que actualmente conocemos. El Complejo B como lo identificamos hoy en día, resulta un grupo de vitaminas cuya más fuerte función es la incidencia en el metabolismo del cuerpo humano.

Tienen como condición la característica de hidrosoluble, lo cual quiere decir que son susceptibles a perderse en el agua de cocción y se dice que de ingerirse en exceso, el mismo cuerpo elimina por la orina la dosis extra no necesaria.

El grupo de vitaminas B tienen sus nombres específicos, mostradas a continuación:

Tiamina (Vitamina B1), Riboflavina (Vitamina B2), Niacina (Vitamina B3), Ácido Pantoténico (Vitamina B5), Piridoxina (Vitamina B6), Biotina (Vitamina B8), Ácido Fólico (Vitamina B9) y Cianocobalamina (Vitamina B12).

Este conjunto de vitaminas contribuyen en funciones importantes para el cuerpo humano, como son las siguientes: transformación de azúcares, conducción de impulsos nerviosos, metabolismo del oxígeno, transformación de alimentos en energía, absorción y síntesis de proteínas, grasas y carbohidratos, metabolismo energético de células, reparación del ADN, eliminación de tóxicos, apoyo en la producción de hormonas relacionadas al sexo y el estrés, formación de Coenzima A, ayuda en la formación y conservación celular y desarrollo del sistema nervioso, apoyo en el funcionamiento de la médula ósea y favorece el crecimiento y desarrollo efectivo del sistema nervioso y el sistema gastrointestinal.

Cabe destacar que las vitaminas del Complejo B no se almacenan en el cuerpo por su condición hidrosoluble, por lo que se requiere su reemplazo diariamente, contando con la eliminación natural del exceso ingerido.

Existen actividades que influyen en un mayor requerimiento de este grupo de vitaminas, bien sea por anulación, inhibición o por eliminación acelerada. Tales actividades son: ingesta de alcohol, inhalación de smog, fumar activa o pasivamente, llevar una vida con estrés, alimentación vegetariana, embarazo, alimentación pobre en proteínas, supresión de comidas.

Es aconsejable llevar la vida con menos preocupaciones para evitar el estrés, tener una alimentación balanceada y suficiente, evitar el exceso de alcohol, dejar de fumar, tener 3 comidas al día y cuidar mucho el embarazo.

Las vitaminas del Complejo B también pueden cubrirse con los complementos nutricionales preferiblemente naturales, sin aditivos químicos y con previo estudio de requerimiento personal, el cual puede solicitarse sin costo alguno como comentario en este artículo.

Héctor B.

¿Qué inspira a la Confianza..?

En un mundo cada vez más parecido a los tiempos de Santo Tomás, ya cuesta mucho creer en las buenas intenciones y las buenas obras.



Básicamente algo nos empuja a invertir en la Fe cuando no tenemos pruebas al alcance de que algo bueno existe. Aprendí hace poco que “Lo que Funciona, no se Cuestiona…”, pero aun con ésto a muchas personas no les basta las pruebas de funcionamiento y siguen cuestionando todo.

Lo peor que veo en todo esto es que la gran mayoría de las veces la gente se deja llevar por la opinión de personas cercanas que no tienen la suficiente información y experiencia en lo que se les interroga y por supuesto entregan buena parte de su escepticismo a cambio de la petición de su opinión.

Me llama mucho la atención este fenómeno del cual se deriva la explicación del por qué una muchedumbre es capaz hoy día de seguir a un Líder desconocido, en vez de ser más bien al contrario. Hablo de que en estos momentos hasta los negocios se ven afectados, al grado de que alguien confía más si lo consigue por Internet, que si se le entrega la información en sus propias manos.

Tal vez esto no se trate de una regla, pero si se datan altas probabilidades. De esta realidad es que me nace la pregunta ¿Qué motiva o inspira a “confiar”?. Las personas se sienten demasiado vulnerables por la creencia de que todo lo que llega es malo e inducen a la misma Ley de la Atracción a “atraer” las cosas que no queremos para nuestra vida.

Debemos ser más optimistas, más “atrayentes de lo bueno”, porque las cosas buenas están haciendo visitas muy a menudo y si estamos con nuestra mente cerrada no dejaremos que lo bueno nos alcance.

El mayor consejo aquí es “Escuchar” primero y discernir después. Será que no todo lo que brilla es oro, pero tampoco se da 100% el otro extremo, donde todo sería malo o inconveniente. Las oportunidades abundan y se necesita Fe y Confianza para que puedan llagar a nuestro alcance.

Héctor B.