Preludio

05/02/09

I

Ocultándose del ruido en un refugio

donde te hago sólo mía y nada más,

tu mirada cautivaba mi ansiedad

cual tormenta en el retrato del diluvio;

tus cabellos acaricio cuando estudio

a tu cuerpo que suplica continuar

cuando hacemos a una nube aterrizar

para amarnos al comienzo del preludio.

II

Encontrándose las ganas y el deseo

en la gloria que sentimos para amar,

de los besos y caricias que me das

preparamos nuestra piel con desenfreno;

peticiones que los dos nos complacemos

y queremos cada instante recordar

son la prueba de que me amas de verdad

al tocarte muy despacio con mis dedos.

III

Admirando tu sonrisa si te canto

o te llevo a las estrellas a soñar,

en la forma de inhibir la soledad

tú me tienes a tu piel encadenado;

más de una de las veces que te he amado

he querido con mi roce demostrar

que tu cuerpo no me canso de tocar

con temblores de tu pecho entre mis manos.

IV

Escuchándote decirme lentamente

que me amas infinito y más allá,

te confieso, cada día te amo más

y eres dueña de mi alma y de mi mente;

encontrarme en tu mirada es suficiente

para hacer que yo me vuelva a enamorar

con los besos que despacio tú me das

en un preludio que tenemos para siempre.

Héctor.