La Despedida



10/07/14

I
Una lágrima en tus ojos me valida
que tus besos para siempre resumiste
como parte de todo lo que creíste
concederme a la nostalgia en tu venida;
por matarme la ilusión con tu partida
dar placeres a tu boca ya no existe
apartándome del sueño en cual me viste
por mostrarme que inició la despedida.

II
Cómo pido al cielo una salida,
cómo olvido aquello que me diste,
si no puedo interpretar que ya te fuiste,
si no puedo conservar mi propia vida
por el hecho de encontrarte decidida
a dejarme más o menos solo y triste
sin tener mayor defensa que resiste
esta pena de mi corazón suicida.

III
Ni en la gloria de mi alma fugitiva
puedo ser el caballero que quisiste
porque todo aquello fiel que me exigiste
muy profunda me ha dejado cruel herida;
tu distancia se convierte en mi enemiga
y cayendo ya no puedo así de simple
ser el dueño de tu amor antes de irte
porque todo que me has dado se termina.

IV
Hoy no encuentro explicación que me describa
por qué no puedo ser el hombre que pediste,
por qué no ser el rey que te conquiste
o ser el hombre que en tus sueños te motiva;
si un te quiero se ha quedado a la deriva
tu mirada, tus cabellos, tus matices,
en mis sueños se han clavado con raíces
aunque muera mi ilusión con tu partida.

Héctor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario