Invidencia



27/02/97

I
Buscando las voces del tiempo,
sabiendo mi propia experiencia,
no existen palabras de aliento,
no existen estatuas que sientan,
y aun si encontrara un momento
que logre aumentar mi paciencia,
abrir los ojos que tengo
no reduce la invidencia.

II
A veces escucho lamentos,
a veces escucho promesas,
y a veces el propio silencio
es lo que más me encadena,
pero yo sigo creyendo
que el títere de esta comedia
sólo se sigue moviendo
hasta que le corten las cuerdas.

III
Me rindo dije sin miedo,
renuncio dije sin pena,
y un líquido rojo y espeso
corría por todas mis venas,
pero al mirar hacia adentro
supe que más que una huella
debo dejar que otro intento
acabe de pronto con ella.

IV
¡Escúchenme cuatro vientos,
les grito con todas mis fuerzas!,
no dejaré que este infierno
destruya por fin mi existencia,
y aun si yo fuera un guerrero
sé que de todas maneras
no lucho contra un objeto,
yo lucho contra la invidencia.

Héctor.

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