Cuando la concentración si cuenta...

Estamos en un mundo cada vez más ocupado por cosas creadas por el hombre, valiéndose de mezclas y transformaciones de la materia y hasta de reacciones nucleares.

Sucede que muchas de las cosas que hoy en día consumimos, la gran mayoría, llega hasta nosotros con un regalito a cuestas: El Empaque.

Lo que tal vez no hemos pensado nunca es que la gran mayoría de los empaques que acompañan los artículos de consumo masivo, carecen de la propiedad biodegradable, precisamente por sus materiales de fabricación. A medida que obtenemos y obtenemos esta clase de artículos, gran parte de ellos son los de primera necesidad, vamos alimentando más y más el cúmulo de desperdicios que tardarán tal vez más de 100 años en degradarse y poder conseguir que su energía interna y su materia vuelvan al suelo y a representar los diferentes ciclos naturales que experimenta el ambiente.

Pero existe un gran detalle que puede generar en el mundo una campaña tan grande e importante como lo representa el slogan "Si no es necesario, no lo imprima...". Se trata de consumir productos Concentados.

Ya tenemos marcas alrededor del mundo que se preocupan por estos datos y manufacturan sus productos con esta característica de ser Concentrados. Aunque parezca difícil de creer, hay marcas que juegan un papel importante en este sentido, teniendo como comparación un artículo concentrado de un sólo empaque, contra 11 artículos y sus respectivos empaques de otras marcas o competencia.


Ahora el llamado es el poder satisfacer nuestras necesidades con productos de excelente calidad y que además tengan como característica que sean biodegradables y concentrados.


Producto Concentrado = Menos Empaques => Mejor tratamiento al Ambiente.


Héctor B.