Un Niño Valiente...

A continuación una breve historia sobre un niño cuya inocencia y valor han robado los corazones de muchas personas.

Mi nombre es Héctor Bermúdez y soy padre de un niño autista. Héctor Alejandro Bermúdez Espina (HABE), nació el 25 de Febrero del año 2005. Gracias a Dios, Héctor Alejandro nació como un niño sano y hermoso, con infinitas ganas de vivir y de hacer feliz a toda su familia. A temprana edad dio señales de ser un niño cariñoso y precoz. Ya para sus 10 meses de nacido, Héctor Alejandro experimentó sus primeros pasos y llegó a caminar, sin pasar primero por el ejercicio del gateo.

Cuando Héctor Alejandro contaba con un añito de vida, ya se divertía cantando, escuchando música, contando los números del 1 al 16 y le mostraba a toda su familia y conocidos su ternura diciéndoles “Te quiero”.

Desarrolló un fuerte afecto para sus familiares más cercanos, en especial con su papá, que soy Yo. Poco antes de cumplir sus 2 añitos, Héctor Alejandro demostró un cambio en su comportamiento. Poco a poco dejó de cantar, dejó de tener la fluidez en su comunicación, se estresaba cada vez con mayor facilidad, empezó a adoptar actitudes de aislamiento y lo más preocupante era que el estrés lo canalizaba agrediéndose a sí mismo en algunas ocasiones.

Hoy Héctor Alejandro tiene 6 añitos cumplidos y asiste por las mañanas a una institución de educación especial y por las tardes a otras instituciones de estimulación motora y de lenguaje. Mi hijo sigue siendo un niño inteligente y amoroso, sólo que tiene una condición armónico-social, que se considera como un trastorno del comportamiento de un individuo, que afecta la comunicación, las interacciones sociales y se muestra en los niños como una repetición de conductas, desde individuales hasta autoagresivas.

Según estadísticas de investigaciones, 1 de cada 2.000 niños padece de Autismo. En la actualidad se afirma que en los Estados Unidos de América, cada 20 minutos hay un nuevo diagnóstico de este trastorno de conducta. Son muchos los padres que a diario caen en el desespero de no comprender cómo ayudar a sus hijos, sobre todo en casos de presentar esta condición que se manifiesta a temprana edad, particularmente antes de los 3 años de vida. Hasta ahora, al Autismo no se ha podido considerar a ciencia cierta como una enfermedad y tampoco se le conoce algún remedio definitivo. Sin embargo, existen técnicas y tratamientos que hoy en día la mayoría de los padres no conocen y que pueden permitir al individuo gozar de una mejor calidad de vida.

Héctor Alejandro ya cuenta con mucho Amor y atención profesional dirigida por especialistas y ahora se le practica una técnica alimenticia que consta de una dieta restringida en carbohidratos y en proteínas lácteas, elementos que contribuyen a la inestabilidad gastrointestinal y cerebral en niños con Autismo.

Hoy en día, Héctor Alejandro tiene una esperanza adicional. Consiste de un tratamiento basado en una pedagogía de la escucha o audioterapia, denominada “Método Tomatis”, en honor a su creador y desarrollador Alfred Tomatis, la cual promete una estimulación sensorial sobre los músculos y estructura ósea que conforman el oído medio e interno, dando cabida a la obtención de señales eléctricas activadoras y dinamizadoras del cerebro. Como sabemos, el oído no sólo nos advierte de los sonidos a nuestro alrededor, sino que también proporciona a nuestro cerebro la información de la ocupación en el espacio, el movimiento corporal y hasta del equilibrio.

Éste es un novedoso tratamiento que ha dado muy buenos resultados en niños autistas y gracias a Dios contamos con su aplicación aquí en Venezuela, con sede de la institución en Caracas y en Valencia. Pronto Héctor Alejandro podrá contar con sus sesiones de escucha con la audioterapia y podrá tener la oportunidad de mejorar su condición de lenguaje y comunicación.

Dios te Bendiga Héctor Alejandro, mi niño Valiente.

Héctor B.

1 comentario:

  1. Especialmente amoroso. Tal vez observa al mundo de manera diferente, pero se roba todos los corazones...

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