Un sistema de ahorro no es más que un programa
donde cada participante tiene la ventaja de optar por descuentos o acumulación
de créditos que, posteriormente, le ayude a incidir de manera ganadora en sus
finanzas personales, logrando una mejora del rendimiento en sus recursos y a una
optimización de los resultados económicos con origen directo o indirecto.
Los programas que conceptualmente redireccionan los
esfuerzos de divulgación y publicidad para mejoramiento continuo y el
reconocimiento de la lealtad y constancia por parte de los usuarios
participantes, son los que más popularidad y aceptación tienen hoy en día a
nivel mundial, quedando los programas multinivel que cumplen este requisito
como los número “uno”.
Lo más interesante de estos sistemas de ahorro es
que la información que proporcionan en la educación de los consumidores lleva a
la reorganización de sus costumbres y un redireccionamiento de las decisiones que
deben tomar para satisfacer sus necesidades básicas, logrando un equilibrio que
se puede medir como cerca de un 50% de recuperación económica, sin afectar calidad
o cantidad esperada.
Si bien por mucho tiempo nos hemos movido basados a
la cobertura de un futuro cercano, no tomamos en cuenta que la premura o
las cortas cantidades significan a la larga pagar más por lo que requerimos
cubrir como necesidades. No es algo difícil de entender que siempre podemos
tomar ventaja cuando actuamos en función de “volumen”. Aquí ocurre que los sistemas
de ahorro ofrecen un beneficio adicional que resulta en compra inteligente y
mejor administración económica.
Si buscas sistemas de ahorro, te recomiendo los
basados en filosofía multinivel, sobre todo si tiene excelente recorrido y un
buen plan de compensación. En este mismo blog puedes encontrar más información
al respecto.
Héctor B.
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